martes, 3 de septiembre de 2024

La fuerza del relato

 

Que me pasan por Whatsapp:

 

Luis María presenta el libro: «La fuerza del relato: cómo se construye el discurso ideológico en la batalla cultural», revelando las claves que hay detrás de la construcción de relatos ideológicos. » Se trata de la narrativa de la seducción, un terreno donde la ficción tiene un poder transformador, moldeando nuestra percepción del entorno y de la realidad misma. La expansión masiva y rápida de las plataformas de contenido hacia todos los rincones del mundo ha generado lo que podríamos llamar una «netflixización» social. Esto implica que la narrativa ficticia se internaliza de tal manera en nuestra cotidianidad que llega a dominar nuestro lenguaje y, en consecuencia, distorsiona nuestra percepción de la realidad, creando una especie de falsa realidad. El poder del relato se ha convertido en una fuerza dominante que moldea la vida de los ciudadanos. A través de narrativas cuidadosamente construidas, se imponen necesidades, ideas, comportamientos y acciones que conducen a una ilusión ficticia y superficial. En este escenario, los individuos se sienten comprendidos y, en consecuencia, experimentan una sensación de felicidad, aunque sea efímera. En la era de la cultura woke, el poder del discurso se ha erigido como el lenguaje dominante que permea todos los ámbitos de la vida cotidiana: desde lo político, lo institucional y lo cultural, hasta lo empresarial, mediático y social, tanto en los espacios públicos como en los privados de la civilización occidental. La estrategia es clara: generar un discurso hegemónico, hipnótico, mágico y emocional que pueda ejercer un dominio sobre las masas en la era de la comunicación global. ¿Pero cómo se construye un discurso de tal envergadura? Luis María lo desglosa meticulosamente, analizando cada parte de los escenarios más comunes, y nos muestra de dónde provienen los mensajes para que terminemos interiorizándolos como ideas propias. En el mundo de la comunicación ideológica, el éxito pertenece a aquel que narra la historia más cautivadora, y la victoria es para quien domina el relato con maestría. Nos encontramos en la era de la narrativa ficcional, donde algunos triunfan mientras que los demás quedan relegados al fracaso». 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se aceptan opiniones alternativas, e incluso coincidentes: