domingo, 30 de julio de 2023

Galeuscanacismo

¿Cómo es posible que persista en País Vasco, Cataluña y Galicia la reivindicación de las llamadas “naciones étnicas o históricas” cuando ni la genética ni la historia justifican tal cosa? La respuesta se encuentra en la ideología. Los gitanos sí son una nación étnica pero no andan reclamando ningún Estado propio y nos parecería un delirio que murcianos o extremeños reclamaran derechos históricos (del Antiguo Régimen) frente al malvado Estado opresor (del Nuevo Régimen… tiene bemoles). Lo que ha pasado es que nuestros autotitulados “izquierdistas” han planteado la cuestión nacional siguiendo a Otto Bauer y su concepción de la «autonomía cultural-nacional». Herder, Schiller y Fichte, todos alemanes, representan un movimiento filosófico-literario que concibe la idea de una Europa de los Pueblos, que es la que luego retomará el nazismo y la que está gestándose ahora mismo. Estos “pueblos” entendidos como pueblos naturales, originales, esenciales son identificados en un sentido cultural. Es decir, se sustantifica la idea de “pueblo” y la idea de “cultura. Y, cuidado, porque todo esto nace vinculado a la idea de raza. Pero no termina aquí el asunto: Herder postula una acción política para esta idea de “kultur”. Es decir, entiende la cultura como un elemento político: cada cultura tiene que tener un Estado. En el caso de que Cataluña (p. ej.) se separase de España y se estableciese como nación fraccionaria, entonces también sería una «nación de naciones», y también sería plurinacional en el sentido de que sería una nación política con diversas naciones étnicas en su seno. Porque toda nación política (España, Francia, Italia, etc.) es multicultural y multiétnica de suya. Por ello, la primera medida que adoptaría un presunto Estado de Euskal Herria sería prohibir a los partidos separatistas y frenar la ideología

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se aceptan opiniones alternativas, e incluso coincidentes: