jueves, 13 de abril de 2023

Los cartagineses descubren América

Los cartagineses como los primeros descubridores de América. Según la Historia de España del padre Juan de Mariana (libro 2º, capítulo II)—basado en fuentes clásicas que no siempre cita, Aristóteles entre otras. Este episodio tiene lugar tras las exploraciones costeras de Europa hacia el norte, y de África hacia el sur, por parte de Hannon, éstas al parecer más acreditadas. Las fuentes clásicas no hablan, por supuesto, de América, y la identificación de esas tierras como el continente americano es Mariana quien la da por buena, ateniéndose la interpretación moderna de "los más eruditos" de los historiadores renacentistas. Siempre todo con cierta reserva, teniendo en cuenta que Mariana mismo avisa con frecuencia de lo dudoso de historias tan antiguas e incompletas, cuánto más de los relatos de oídas y las narraciones de viajeros a veces exageradas "ó fingidas de propósito para deleitar al pueblo, que abobado oia cosas tan extrañas y nuevas". Extrañas y nuevas siguen siendo para muchos historiadores aun hoy día. El pasaje en cuestión, tras el fallido intento cartaginés de conquistar Sicilia en tiempos de Dionisio:

Despues desto quieren decir que Dionisio procuró por sus embajadores apartar a los españoles de la amistad de los de Cartago, y que, al contrario, los cartagineses con con todo buen tratamiento y blandura los entretuvieron. Lo que consta es que por diligencia y buena maña de Dion Siracusano se asentó paz por treinta años entre los sicilianos y cartagineses el año tercero de la olimpíade 95, que fué de la fundacion de Roma de 356 ; paz que no duró mucho. No falta quien diga que, despues de la pelea famosa llamada Leutrica, Dionisio envió socorros á los de Lacedemonia (entre los demás se cuentan celtas y españoles, quier fuesen de las reliquias de Himilcon, quier llevados desde España para este efecto), y que con estos socorros Arquidamo, hijo de Agesilao, cerca de la ciudad de Mantinea venció y mató a Epaminonda, señalado capitan de los tebanos; con lo cual libró la antigua ciudad de Lacedemonia de la destruicion que la amenazaba y del riesgo que corria. Por el mismo tiempo, como algunos cartaineses partiesen de España por mar, sea arrebatados contra su voluntad de algun recio temporal, sea con deseo de imitar á Hannon, tomando la derrota entre poniente y mediodía, y vencidas las bravas olas del gran mar Océano, con navegacion de muchos dias descubrieron y llegaron á una isla muy ancha, abundante de pastos, de mucha frescura y arboledas y muy rica, regada de rios que de montes muy empinados se derribaban, tan anchos y hondables, que se podian navegar. Por esto y por estar yerma de moradores, muchos de aquella gente se quedaron allí de asiento, los demás con su lota dieron la vuelta, y llegados á Cartago, dieron aviso al Senado de todo. Aristóteles dice que, tratado el negocio en el Senado, acordaron de encubrir esta nueva, y para este efecto hacer morir á los que la trajeron. Temian, es á saber, que el pueblo, como amigo de novedades y cansado con la guerra de tantos años, no dejasen la ciudad yerma, y de comun acuerdo se fuesen á poblar á tierra tan buena; que era mejor carecer de aquellas riquezas y abundancia que enflaquecer las fuerzas de su ciudad con extenderse mucho.Esta isla creyeron algunos fuese alguna de las Canarias; pero ni la grandeza, en particular de los rios, ni la frescura concuerdan. Así los mas eruditos están persuadidos es la que hoy llamamos de Santo Domingo ó Española, ó alguna parte de la tierra firme que cae en aquella derrota; y mas cuidaron ser isla, por no haberla costeado y rodeado por todas partes ni considerado atentamente sus riberas.

(fin del capítulo II).


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