Mi tesis de la validez de la refoto como género fotográfico no tiene muchos seguidores; bueno, ni muchos ni ninguno. Pero aún espero convencer al público (minoritario) de que no hay que confundir una foto con su refoto. Este es mi argumento de hoy al respecto: una foto de Jan Reurink:
—y su refoto correspondiente, que es por supuesto de Jan Reurink, pero también mía, y es en cierto sentido la misma foto y es a la vez, más claramente, una foto muy diferente.
—oOo—
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se aceptan opiniones alternativas, e incluso coincidentes: