Resistencia - El Club de los Viernes

 

Alternativas al Estado de Alarma 1. Exigimos al Gobierno de España que finalice el Estado de Alarma y que se restablezcan plenamente los derechos fundamentales (entre otras, las libertades de expresión, opinión, comunicación, reunión, culto, libre circulación y manifestación), iniciando un desconfinamiento responsable, con todas las recomendaciones necesarias para preservar la salud que se consideren necesarias. Un estado en el que sólo rige el poder ejecutivo se asemeja mucho a una dictadura. 2. No es necesario gobernar por decreto, nuestro ordenamiento legal habilita la gestión de la pandemia, en concreto, la Ley Orgánica 3/1986, de 14 de abril, de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública (art. 3), la Ley 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud Pública (art. 52 y ss.), la Ley 14/1986, General de Sanidad (art. 26), la Ley 17/2015, de 9 de Julio, del Sistema Nacional de Protección Civil (art. 30), y la Ley 36/2015, de 28 de septiembre, de Seguridad Nacional (art. 23.2). 3. Solicitamos a los partidos políticos que defiendan los derechos fundamentales y la libertad, y que voten en contra de cualquier nueva propuesta de prórroga del Estado de Alarma. El estado de alarma no faculta al gobierno a suspender derechos fundamentales (artículo 116 de la Constitución). Por ello, podrían estar cometiendo graves delitos los miembros del gobierno, altos cargos y funcionarios que ordenen y ejecuten instrucciones de prohibición de derechos fundamentales. 4. Pedimos que los jueces y tribunales de justicia actúen con responsabilidad e independencia, ejerciendo la tutela judicial, establecida en el artículo 24 de la Constitución, como mecanismo de aplicación, defensa y protección de los derechos fundamentales de los españoles, dado que están siendo vulnerados. 5. Reclamamos que todos los medios de comunicación nacionales informen de las protestas de millones de ciudadanos que señalan que el Gobierno presidido por el señor Sánchez Castejón, está excediendo sus competencias constitucionales, haciendo del confinamiento una especie de arresto domiciliario sin derechos constitucionales ni libertad, que excede ya el periodo de cuarentena (40 días) que requiere una pandemia. 6. Denunciamos que, en la práctica, el Gobierno de España parece estar aplicando un Estado de Excepción, como si estuviésemos en situación de guerra. Todo sugiere que se están dando instrucciones a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que vulneran la Constitución (monitorización de redes sociales, prohibición de manifestaciones, la identificación de personas que transitan por la calle cumpliendo las medidas de seguridad sanitaria y portando banderas de España, etc.). 7. Observamos que el Gobierno está destruyendo innecesariamente la economía y el mercado laboral, como si quisieran llevarnos hacia una coyuntura crítica con paro generalizado, pobreza y desestabilización social para realizar un cambio institucional hacia un régimen social-comunista como los de Cuba y Venezuela. 8. Exigimos al Gobierno que realice las reasignaciones presupuestarias de los Presupuesto Generales del Estado, que sostenemos los contribuyentes, para asegurar el uso de mascarillas y la realización de test masivos a toda la población, a disposición de quien quiera, con periodicidad y frecuencia suficientes, como en otros países que están más avanzados en la recuperación de la libertad de movimientos, y que no requieren mantener a los ciudadanos confinados y parados en sus domicilios, ni monitorizados ni controlados policialmente. 9. Invitamos a los ciudadanos a que ejerzan sus libertades (opinión, reunión, manifestación, libre circulación, expresión, etc.), conforme a la legislación vigente, cumpliendo con los protocolos sanitarios, pero también reclamando el fin del Estado de Alarma y la adopción de medidas que permitan que la población retome la plena normalidad. 10. Pedimos que los ciudadanos exijan su derecho a la información veraz por medio de redes sociales libres (sin censura ni monitorización) y televisiones independientes (sin subvenciones públicas), de modo que operen en libertad (sin propaganda partidista y sin relatos buenistas) para conocer la verdad de lo ocurrido en esta crisis del coronavirus. 11. Exigimos a las AAPP que den toda la información sobre los fallecidos por coronavirus, contabilizando también a los fallecidos en residencias de ancianos, centro de discapacitados, domicilios familiares y otros lugares. 12. Aconsejamos a los ciudadanos que exijan la realización oficial de autopsias, hasta ahora suspendidas por el gobierno, porque son el único método etiológico conocido para saber las causas de las muertes y acotar el alcance de la crisis sanitaria. Sin el Estado de Alarma: -¿Se podría garantizar el suministro de medicamentos y productos sanitarios? Sí, según la Ley de Seguridad Nacional de 2015 (artículo 11, 2) ¿Se podría centralizar la gestión coordinando desde el estado central a las CCAA? Sí, según la Ley de Seguridad Nacional de 2015 (artículo 22, 2) ¿Se podría coordinar la actividad del sector privado bajo las órdenes del estado central? Sí, según la Ley de Seguridad Nacional de 2015 (artículo 27, 5) ¿Se podría obligar a confinar a la población por cuestión sanitaria? Sí, según la Ley Orgánica de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública de 1986 (artículos 1, 2 y 3) ¿Podría el gobierno confinar de forma indiscriminada y generalizada a toda la población? NO. Aplicando la Ley Orgánica de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública en conjunto con la Ley Reguladora de la Jurisdicción contencioso-administrativa de 1998, el Gobierno se vería obligado de responder ante el Poder Judicial por estas medidas, y por ende SE VERÍA OBLIGADO A REALIZAR TEST a la población para justificar las posibles violaciones de los derechos fundamentales recogidos en nuestra Constitución de los artículos 15 al 29. Estaríamos obligando al gobierno a hacer test a la población para luego confinar sólo a los que lo requieran, pudiendo seguir trabajando y funcionando el resto de la población. ¡VIVA LA LIBERTAD! SOMOS LA RESISTENCIA FRENTE A LA TIRANÍA.