domingo, 2 de febrero de 2020

Role-playing and the unity of the self



MacIntyre propone la unidad del sujeto no como una colección de roles superpuestos, sino como una unidad narrativa aristotélica, que une el principio de la vida con la muerte pasando por el medio necesario, la vida misma.

Sugiero que es en esa concepción de la vida, enmarcada asimismo en una concepción narrativa de la historia, donde podemos enmarcar e interpretar—y anclar—los roles interpretados por una persona, al modo en que las unidades narrativas menores encuentran su anclaje en una unidad narrativa mayor

Y no olvidemos que, como dice la canción, "la muerte no es el final"—pues después de la muerte viene la vida póstuma. El alma como constructo sometido al cuidado colectivo, y la fama o infamia, tienen su vida propia que persiste y a veces incluso se anima notablemente después de la muerte.



 


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