Defender la ley y la integridad de la patria.
Quienes creen que el papel constitucional del Rey tras su ronda de conversaciones con los representantes políticos es limitarse a seguir las instrucciones del candidato del partido más votado...
...están malinterpretando y pervirtiendo el papel de la jefatura del Estado.
El Rey Felipe VI debería proponer a un candidato que no sea el traidor a la patria Pedro Sánchez. Es su obligación como Jefe del Estado.— LosantosPosts (@FedericoHaDicho) November 29, 2019
El Rey Felipe VI debería proponer a un candidato que no sea el traidor a la patria Pedro Sánchez. Es su obligación como Jefe del Estado.— LosantosPosts (@FedericoHaDicho) November 29, 2019
Las alternativas en efecto son también ineludibles.
- O bien se interpreta que Pedro Sánchez NO HA ESTAFADO a sus electores prometiendo no pactar con Podemos y separatistas, y pasando a hacer lo contrario. Alguien puede opinar esto, pero su criterio y su ética se retratarían como similares a los de Sánchez.
- O bien se interpreta que el Jefe del Estado es un pelele que debe limitarse a firmar lo que se le ponga delante, como un autómata bien diseñado. Con encefalograma plano, "oídos los grupos políticos." Para eso, que se tape los oídos y no los oiga, oigan. Esta interpretación de los deberes y papel del Rey tampoco parece adecuada ni a la lógica, ni a la Constitución.
El Rey no debe proponer como candidato a Presidente del Gobierno A NADIE QUE TRAICIONE FLAGRANTEMENTE SUS PROMESAS ELECTORALES, Y MENOS SI ES PARA PACTAR CON LOS ENEMIGOS JURADOS DE ESPAÑA.
No tenemos (nadie ha querido hacer) una Ley de la Corona, con lo cual las atribuciones del Rey sólo están establecidas y limitadas por la Constitución y por el diccionario. Y ha de ser el propio Rey el primer intérprete y defensor de las mismas, y del margen de actuación de que actualmente goza la institución.
Este razonamiento, que es pura lógica, causa escándalo en España, y sería dificil encontrar un catedrático de Derecho que lo compartiese. (Por no decir un Rey). Todos los expertos dirán a coro: "¡Qué escándalo! ¡Qué insensatez! ¡Cómo va a hacer eso el Rey!" (—proponer al Parlamento un candidato decente y patriótico, digo).
A este nivel de corrupción está el sistema y el aire que se respira en España estos años de "fin de régimen".
En cuanto al Rey mismo, si cree que su papel es no significarse en los momentos en que peligra la nación; —o si cree que su corona está más segura si actúa como un mero maniquí... entonces será él mismo quien esté contribuyendo, más que Pedro Sánchez, a hacer de la Jefatura del Estado una institución inútil (contra lo que establece la Constitución, que para algo define el papel de la Jefatura del Estado). Se estará instalando en la irrelevancia. Y será así el primero que socave irremediablemente su papel constitucional y su propia posición como Rey.
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PS, mediados de diciembre de 2019:
El Rey ha hecho la peor elección—la "menos comprometida", la "más fácil", y la más destructiva para la nación. Ha nombrado a Pedro Sánchez candidato conociendo su estafa pública al electorado, y sabiendo que busca aliados entre terroristas, comunistas y golpistas antiespañoles.
EL REY NO HA HECHO SU TRABAJO. Y ha optado por anularse a sí mismo.
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