sábado, 27 de octubre de 2018

Retropost (27 de octubre de 2008): Demolición y expulsión


Noticia que nos pasan por lo bajini. Resulta que nuestro pabellón de Filología va a ser demolido, se supone que a mediados de este curso, y nos habían prometido un largo exilio no se sabe dónde hasta que se reconstruya. Bien, pues nos anuncian hoy "por la prensa"—primera noticia que me ha llegado a mí, desde luego—que el nuevo edificio que se construya en el solar del pabellón de Filología no será para Filología, sino para Periodismo.

Espero que la Facultad de Filosofía tenga algo que decir al respecto—y que no sea "Sí bwana" sin más. Aunque en una institución tan fosilizada, quién sabe. Igual nos mandan al exilio a perpetuidad, con el Decanato tan contento. Igual el Decano se ha enterado de esto por la prensa también—si se ha enterado.

Por no prever, no se ha previsto ni construir un parking, que yo sepa, en el edificio que allí se haga, como no se ha hecho en ningún edificio de este campus. Esto es saber en qué siglo se vive. Claro que ahora también hablan de solucionar la falta de espacio para aparcar, por la vía rápida: peatonalizando el campus, y que sólo aparquen los que (por supuesto) tendrán trato especial.

Previsión miope, globos sonda fantásticos, e improvisación si cuela, esta es la política de espacios docentes que nos ha regido y parece que nos va a seguir rigiendo. Pero esto del pabellón de Filología demolido para cambiarlo por Periodismo parece ya un poco fuerte. A ver qué reacciones vemos a esto que no se sabe si es un globo sonda o una puñalada trapera.

Para más Inri, nos anuncia nuestro Decano que su plan de reforma de estudios "a la Boloñesa" en nuestra Facultad pasa por la supresión de las distintas carreras de Filología y la implantación de UN GRADO UNICO EN FILOLOGIA. En efecto va a haber que deducir que al Decano le traen al pairo las filologías y su ubicación.

Con lo cual volvemos, según previsto, al punto cero, en que el Ministerio quería suprimir nuestra titulación propia de inglés. Sólo que ahora por el procedimiento de "hágalo usted mismo", como habíamos anunciado por otra parte. En lugar de exterminación por decreto desde arriba, estrangulamiento y lucha por la vida en cada universidad, y la supervivencia del más apto. Del más apto no se sabe en qué. En sobrevivir, será.

PS: Rectificación parcial (todo aquí es parcial...). He visto un documento de trabajo de la Facultad sobre la propuesta de grado único en Filología, y parece bien razonada, coherente y adecuada al contexto. Así que no se espere de mí una oposición frontal a un Grado en Filología (con itinerarios) en lugar de un grado de "Estudios Ingleses", whatever that means—yo, al contrario que nuestros catedráticos, todavía me considero filólogo. La propuesta tiene una ventaja muy importante (y que aprovecha bien la versatilidad del nuevo sistema de grados): podrá haber más número de itinerarios y más combinaciones, como inglés solo, inglés y alemán, hispánicas y árabe, etc. Eso es importante desde el punto de vista del estudiante, que también sale con un título más versátil, y que le ha de permitir (en el caso de nuestros alumnos) ser tanto profesor de inglés en España como de español en Europa o USA.  Hay puntos importantes que habrá que aclarar, pues esto todavía es muy preliminar. Por ejemplo, si realmente va a poder mantenerse la variedad de oferta que posibilitaría un grado propio de inglés. Problema éste un tanto menor (excepto en lo que se refiere a la promoción de nuevos profesores...) pues desde el punto de vista del alumno una mayor diversidad de materias puede ser fuente tanto de riqueza intelectual como de desorientación. Así que una cosa por otra . Por supuesto nuestros catedráticos y directores querrán un grado propio, donde puedan reinar y organizar sus territorios y pleitesías más a sus anchas, pero... that's life.  Un punto más espinoso es si una facultad que oferte un único grado en filología en lugar de tres o cuatro va a ver mermados sus recursos ya de oficio, por parte de la Universidad. Cosa que no sería de sorprender—como no lo sería que se le pusiesen límites de expansión y proliferación, a un grado tan desparramao. Por mantener un grado de moderación, vamos... que tiene sus ventajas, desde el punto de vista del estudiante, pero inevitablemente supondrá un recorte relativo a las Filologías. Y la cuestión de la denominación... ¿podrá figurar el itinerario en el nombre del título? Todavía es incierto, pero más bien parece que no. Y así nuestra titulación propia perdería visibilidad y status. Con lo cual tendremos Graduados en Filología. Bueno... hay cosas peores. La Filología cabalga de nuevo, a la vez que se bate en retirada... Me dicen que nuestro departamento piensa oponerse frontalmente, una reacción que ya esperaban los proponentes. Pero hasta ahora todo esto se ha tratado de despacho de druida a pasillo de druida, sin pasar por ningún Consejo de departamento.

De la volatilización de nuestro Pabellón de Filología (apto símbolo de los tiempos, quizá) no he oído comentar nada más.




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