miércoles, 1 de agosto de 2018

Retropost (1 de agosto de 2008): Children of Men

Hace unos diez años me leí la novela de P. D. James, y me había quedado con ganas de ver la película de Alfonso Cuarón. Está muy bien adaptada, con bastantes cambios sobre el argumento, y admirablemente filmada, con unos planos secuencia larguísimos y muy bien coordinados, un pesadilla supongo a la hora de coordinarla—pero da lugar a algunas de las escenas más impactantes y bien hechas que se han visto en una pantalla, por ejemplo en la secuencia de batalla callejera al final—magistral, de lo mejor, como un documental que nunca existirá—que produce la impresión de caos y precariedad que se necesitaban allí; algo que vale la pena verlo.

El argumento versaba sobre un mundo infértil, donde no ha nacido nadie desde hace dieciocho años, y que se va sumiendo en el caos y la crisis generalizada. El centro del argumento es que de repente aparece una mujer embarazada—y hay que ponerla a salvo, llevarla hasta la gente adecuada, en medio de persecuciones de la policía y de los terroristas. Los peores fallos son de absurdos del guión: a saber, por qué hay que ocultar tanto a esta mujer, y por qué las autoridades no tienen un sistema de alfombra roja para acogerla. Y punto número dos: por qué hay que suponer que, por el hecho de que aparezca una mujer embarazada, va a solucionarse el problema global de la infertilidad universal...  En suma, claro, tiene una base endeble en la plausibilidad de las cosas, y su mayor valor es simbólico-atmosférico-alegórico. Y en ese sentido está excelentemente llevada y produce su atmósfera con eficacia y contundencia. Pero es un valor que no deja de resentirse de los absurdos argumentales, sobre todo por los ecos y tintes de "castigo divino" que acompañan a semejante planteamiento. Un castigo que tampoco queda claro por qué—por ser occidentales, supongo, o por superpoblarnos.  O por exceso de testosterona política—de ahí lo de los hombres del título, y las alegorías feministoides del argumento.

En la novela, era una virgen la que daba a luz a un niño, algo demasiado fuerte realmente, y que en la película optan por tomar a chanza. En lugar de una mujer madura con una mano deforme, cambian la tara de la madre por la raza y la nacionalidad—es una inmigrante ilegal negra, y se ha derivado el argumento hacia la cuestión del atrincheramiento de las fronteras; en lugar de los jóvenes insoportables y matonoides de la novela, tenemos aquí un sistema opresivo y carcelario, una especie de nazismo del futuro próximo que recluye a los inmigrantes en ghettos o campos de concentración, los persigue y acorrala o mata como bichos. En este sentido la película es un acierto, y nos acerca inquietantemente a cosas que pueden venir. El reciente cambio de actitud y legislación en España y en la Unión Europea hacia la inmigración ilegal nos acerca un pasito más a cosas que esperamos no tener que ver.

Aunque hay quien dice que llegará el momento en que se hundan cayucos a cañonazos....  En una Europa envejecida y atrincherada, siempre tentada por la limpieza étnica, acosada por vergüenzas del pasado reciente, y en la que la producción de niños y trabajadores se ha deslocalizado al tercer mundo, esta película es una pesadilla sintomática. Véanla y prepárense por si acaso.




Children of Men. Dir. Alfonso Cuarón. Screenplay by Alfonso Cuarón, Timothy J. Sexton, et al. Based on the novel by P. D. James. Cast: Clive Owen. Juliane Moore, Chiwetel Ejiofor, Charlie Hunnam, Clare-Hope Ashitey, Pam  Ferris, Danny Huston, Peter Mullan, Michael Caine. Photog. Emmanuel Lubezki. Ed. Alex Rodríguez, Alfonso Cuarón. Music by John Tavener et al. Exec. prod. Thomas A. Bliss, Armyan Bernstein. Prod. Des. Jim Clay, Geoffrey Kirkland. Prod. Hilary Shor, Iain Smith, Tony Smith, Mark Abraham, Eric Newman. Strike Entertainment / Hit and Run Productions / Universal. 2006. DVD. Universal, 2007.






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