martes, 31 de julio de 2018

Retropost (31 de julio de 2008): La corbata de Sebastián


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Viene siendo noticia continuada la corbata del ministro Sebastián, primero porque no se la pone y luego porque sí, y ahora porque recomienda que no se lleve para no tener que bajar el aire acondicionado, y ahorrar energía. Es una corbata con voluntad política, cosa que no me parece nada mal.

Lo que me parece peor es que cuando el ministro, ya sea por promocionar sus ideas, ya por hacer gala de atuendo informal, o simplemente porque le da la gana, aparece por el Congreso de los Diputados sin corbata, va y se escandaliza medio país. "País..."— Como para creer que no hubiesen visto a un tipo sin corbata, o a un diputado sin corbata, antes. Mira que si se le ocurre ir en sandalias, o en bambas... le mandan detrás a las fuerzas del orden, vamos.

Patético. Y más patético cuando el presidente del Congreso se siente autorizado para llamarle la atención al ministro, y decirle que allí se va con corbata.

(Insértese aquí una diatriba contra la corbata croata, prenda absolutista primero y oficinista después, prenda símbolo del conformismo, de la inutilidad, y del trágala oficial. Google acabará con la corbata, y no será la menor de sus contribuciones a la civilización).

Bien, pues el muy respetable señor Bono, siempre atento a tomar postura y defender sus ideas en las cosas importantes de la política de este país, le dice al ministro que aquí, con corbata. ¿Estará escrito en algún reglamento eso?

¿Le llamaría acaso la atención Bono a alguna señora, diciendo que "aquí se viene con faldas"— o "de tacón"— o "sin escote"? ¿O a algún diputado gay (de los que van de tal, digo) advirtiéndole que a ver si lleva menos colores? ¿Será patético—será clasista, será machista y falso, no digo ya Bono, sino la atmósfera que se genera en estos reductos de caballeros?  ¿De dónde hemos sacado que las varas de medir se aplican de esta manera diferencial? Ah, ya... del PSOE y del Ministerio de Igualdad, es cierto.

Si existiese algún "código vestimentario" en el Congreso, como existe en otros sitios elitistas y falsarios, habría que derogarlo inmediatamente, pues se contradice con la idea básica del Congreso como lugar de reunión de los representantes de la nación—del pueblo encorbatado y del sin encorbatar. Supongo que si eligiesen un diputado musulmán, le harían quitarse el turbante. Digo yo—o por lo menos llevar la corbata enrollada en la frente.

Patético, y paleto, como digo. De nuevo rico. Pero hay una cosa más patética todavía—

—que el ministro, oyendo al presidente de las cortes, toma buena nota, agacha las orejas, y se aprieta la corbata emblemática al cuello. En lugar de decirle que gracias por su consejo, y que yo también le aconsejo a usted que se depile el entrecejo.




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