lunes, 13 de noviembre de 2017

Retropost #1861 (13 de noviembre de 2007): Wuthering Heights

Wuthering Heights

Publicado en Política. com. José Ángel García Landa

Bueno, pues visto que se ha convertido la cosa en tema internacional prioritario, y hasta han sacado un rap cantado por los protagonistas, el rap del "Por qué no te callas", voy a decir lo que opino sobre la temática de Chávez y el Rey y Zapatero. Breve, porque el tema ya cansa más que Chávez. (Ya, ya lo sé... no me lo digáis, que me lo imagino—eso).

Ridículo ver cómo la salida de tono del Rey se celebra como una gran intervención sesuda y oportuna de hombre de Estado sapiente—sobre todo entre las derechas. Puestos a comparar, ha estado mucho más elocuente Chávez en su línea manipuladora-antiespañolista, que nuestro Borbón. Bueno, se podrá decir que el Rey una vez abrió la boca fuera de guión, algo es algo. (Y al parecer tenía el hombre otros motivos de tensión acumulada, por las noticias de hoy). Lo malo es que su intervención no era una orden, sino una pregunta, con lo cual dio pie a que Chávez aún siga respondiendo...

Zapatero, patético en sus intentos de meter baza, a pesar de la ayuda del micrófono—la lección de modos que le intentaba inculcar a Chávez no es que esté mal, pero ni es su papel ni es el lugar de aprender esas cosas Chávez, si no se las enseñaron en la escuela. Para los mal pensados, entre los que me cuento: que Zapatero estaba intentando proteger a Chávez además de moderarlo: también "disintiendo extremadamente" de Chávez se esperará que los demás lo tratemos con respeto, aunque él vaya dando baquetazos y soltando improperios.

"Fasihta" es un término que dice más de la intensidad de la confrontación que de parámetros medibles (y en tanto que insulto está fuera de lugar en una cumbre de éstas). Evidentemente, si a ideología nos atenemos, tan fascista y tan votado por el pueblo es Chávez como Aznar... y hasta creo que un poquito más de las dos cosas Chávez.

Y "golpista"... Chávez era golpista vocacional, pero a él también le prepararon un golpe fallido. ¿Acaso es falso que lo querían derrocar los americanos? ¿No apoyó el golpe el embajador americano? ¿Y no recibió acaso instrucciones el embajador español de apoyarlo?  Este tema no se ha aclarado nunca plenamente, posiblemente porque a alguno se le caería la cara de vergüenza. Moratinos dijo exactamente lo mismo que Chávez, sin improperios, y Zapatero no lo ha cesado. Por tanto hay que pensar que nuestro gobierno opina lo mismo que Chávez: que Aznar dio instrucciones para apoyar a quienes deseaban derrocar a Chávez. Esa es la postura implícita (o explícita, vamos) del gobierno español—que supongo tendrá más información que yo al respecto. Si no, no sé que hace Moratinos todavía de ministro. De la postura del rey sobre ese asunto no sabemos nada, al menos en este blog. Pero a falta de más información, no es descabellado pensar que se le pudo informar de que se iba a apoyar el derrocamiento de Chávez.

O sea, que muy posiblemente no le faltaban razones a Chávez para quejarse. Claro que eso ni estaba en el orden del día, y lo hizo como un patán pelmazo autoritario (cosas que sin duda es). A esas alturas mareantes de la política internacional, y a estas alturas de estos años de distancia, hay que tratar la cosa de otra manera muy distinta. Chávez lo que quería era ganar puntos con su público, y figurar de indien terrible de puertas adentro de su país. O sea, que además de voceras, manipulador. Que lo aguanten en su casa, pues.

Y los demás también deberían haber tratado la situación de manera muy distinta. Porque si en una reunión hay un patán pelmazo autoritario y manipulador, no procede ponerse a discutir con él. Procede dirigirse a quien conduce la reunión, para que ponga orden, o levante la sesión si eso no es posible. Cherchez la femme. Y no proceden ni los sermones de Zapatero ni las salidas de tono del Rey. Las otras salidas, las salidas de la sala—pues sí, si un señor (otro parafascista votado) como Daniel Ortega tiene la cara dura de que le perdonen millones de euros de deuda, y encima se dedica a poner verde a quien se los perdona, pues mejor dejarlo que se escuche él solo, y tomar buena nota. Y si la presidenta no pone orden ni mantiene el turno de palabras, lo mismo. Puerta y hasta la siguiente.

Parece mentira que no tengan más experiencia. Pero claro, siempre hay una primera vez en que se producen salidas de tono inusitadas. "Señor Chávez, no se mee en la mesa. Exponga su punto de vista de modo más aceptable para los demás". ¿Pero para qué se lo vas a decir? Te vas, y punto. Y le dejas que siga haciendo el indio, para luego quejarse de lo mal que tratan a los indios. No a los indios, señor Chávez. A los que hacen el indio, o se hacen el indio, que no es lo mismo.

Y ahora que nos expliquen lo de Aznar de una vez, para centrar la cuestión.





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