sábado, 4 de marzo de 2017

Retropost #1486 (4 de marzo de 2007): La fe como exaptación




Hay un interesantísimo artículo de Robin Marantz Hening "Darwin's God: Evolution and Religion" en el New York Times de hoy. Repasa los argumentos evolucionistas sobre el origen del sentimiento religioso, y el debate actual entre los adaptacionistas y los colateralistas.

Los adaptacionistas sostienen que las creencias religiosas se han desarrollado porque proporcionan ventajas evolutivas, ya sea a los grupos o a los individuos, en el marco de la selección natural darwiniana. Los colateralistas las interpretan como... eso, como un resultado colateral de la evolución, un efecto secundario de algunos mecanismos mentales que se desarrollaron por otras razones. Así, por ejemplo, es importante en el desarrollo de la interacción entre seres vivos la detección de sujetos intencionales. Una detección rápida de agentes permite organizar esquemas de acontecimientos atribuyéndolos a la acción de un agente (un posible depredador, una posible presa) y proporciona así ventajas competitivas. Y bien puede ser que valga la pena en esto pecar por exceso, y no por defecto, y (en un alarde de precaución) ver agentes incluso donde no los hay. Dios surgiría así de nuestra capacidad innata para proyectar agentes y sistemas intencionales como esquemas interpretativos. (Se puede ver, por cierto, otro producto colateral de nuestra capacidad de proyectar agentes en lo que sucede cuando, en la lectura, proyectamos la figura del autor).

Tenemos según los colateralistas una tendencia innata a creer en la omnisciencia, en seres todopoderosos que controlan la realidad, algo que por supuesto está ligado también al periodo de la infancia y a las figuras paternas. Esta tendencia innata, producto colateral de otros mecanismos mentales, se desarrolla luego de manera acorde a las culturas y tradiciones de un grupo social determinado.

Para explicar estas tendencias innatas, no hace falta recurrir a un valor adaptativo o competitivo inmediato: simplemente surgen como lo que Stephen Jay Gould denominaba enjutas (spandrels)—como resultado de una arquitectura mental que evolucionaba por otras razones. Ahora bien, estas enjutas pueden exaptarse, y proporcionar funcionalidades ajenas a su origen evolutivo. Y seguramente también hay un elemento de exaptación en las creencias religiosas, en especial una vez se organizan como estructuras de comunicación social, con rituales de grupo, y ayudan a cohesionar una sociedad. Dios pasa a ser así un emblema del orden moral deseable, o incluso del orden político. De este modo, la capacidad desmedida de proyección de un agente (un agente universal) pasa a  converger, de modo evolutivamente beneficioso, con la cimentación de un orden social organizado en torno a tal agente imaginario, que aglutina el torno a sí el orden humano del universo.

Aunque lo que ata por un lado, desata por otro: si se crean enfrentamientos entre grupos religiosos y órdenes sociales superpuestos, la fe puede disgregar el cuerpo social en lugar de agregarlo.

En fin, que al ser la creencia en dioses un fenómeno complejo, no tiene una única causa, sino un complejo de causas que convergen; por eso es probable que tengan su parte de razón tanto las teorías adaptacionistas como las colateralistas y las exaptacionistas. Es en todo caso un artículo que merece la pena leer a todas las personas interesadas en el fenómeno religioso: en promoverlo, en combatirlo, o en entenderlo.

(PS: Por cierto, viendo este artículo del New York Times caigo en la cuenta de que han introducido un sistema de hipertextualización muy útil: haciendo doble clic en cualquier palabra del artículo (incluso las no marcadas como enlaces) se abre una ventana de referencia que explica el término. Esto me recuerda en parte a mi vieja propuesta del hiperhipertexto, claro que la diferencia es que mi propuesta era combinar este enlace ubicuo con una búsqueda por la red que nos llevase al mejor resultado para esa palabra (o frase). Para la mayoría de los efectos prácticos es más útil el glosario del New York Times, supongo. Aunque es en principio cerrado, y no abierto como lo sería una búsqueda).

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