domingo, 3 de julio de 2016

Retropost #1031 (3 de julio de 2006): Con vergüenza, con molestia, y gratitud la justa



Vía Arcadi Espada, un memorable artículo de Julio Camba sobre la República.

Se lo recomienda Arcadi al Adolescente. Buena medicina para contrarrestar el famoso manifiesto "memoria del futuro" y desmemoria del pasado, ese que han firmado muchos intelectuales y artistas en favor del recuerdo de la República: Con orgullo, con modestia y con gratitud. No negaré que dice algunas cosas ciertas, ese manifiesto, y aún más cosas que desearíamos fuesen ciertas. Pero dice también algunas muy falsas, por ejemplo que "El 14 de abril de 1931, España tuvo una oportunidad, y los españoles la aprovecharon". Esto no es así. Los españoles, by and large, la despilfarraron y desaprovecharon, y es la primera lección que debería recordar cualquiera que se ponga a recordar la República – la República y su alter ego siniestro, la guerra civil. Setenta y cinco años de la República, setenta de la guerra. Dos cifras a cual más redonda, para no olvidar ninguna de las dos. Por eso no firmé el manifiesto, a pesar de que llame a la nostalgia de lo que "pudo haber sido". No entonces, desde luego, como bien se vio.

Otro desengañado a quien convendría leer para evitar entusiasmos adolescentes es el anciano Pío Baroja, en su recién publicada novela Miserias de la guerra. Allí dice sobre el manifiesto y el Adolescente, o sus equivalentes de los años treinta:

"Hay que ser muy torpe de cabeza para pensar que se puede hacer una modificación profunda de la sociedad, y convertir en poco espacio de tiempo la vida de todo el mundo en un paraíso. Es la misma utopía de los religionarios antiguos, el mismo anhelo y la misma fe en las palabras" (47).

En fin, que si muchas verdades dice el Manifiesto sobre la República, también calla muchas otras. Es una verdad a medias, o sea, una mentirijilla. Unas verdades que, en contexto, y con memoria (no desmemoria) histórica, se convierten en mentiras. Es más, en mentiras partidistas como las que el manifiesto se niega a recordar que envenenaron los años de la República. Por eso no lo he firmado, por muy buena que sea la República, sobre todo la que nunca existió ni existirá. En esa yo también soy republicano. Pero por favor, que no me la quieran confundir con la otra.

A truth that’s told with bad intent
Beats all the lies you can invent.




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