domingo, 14 de febrero de 2016

Retropost #641 (4 de diciembre de 2005): The Road to Xanadu




Me he terminado de leer, mi tiempo me ha costado, The Road to Xanadu, de John Livingston Lowes (1927; reimp. Pan-Picador, 1978). Es un análisis y divagación sobre dos poemas de Samuel Taylor Coleridge, "The Rime of the Ancient Mariner" y "Kubla Khan", siguiendo los patrones de asociaciones de ideas de Coleridge, y su universo mental, a través de todos los escritos, vivencias, los testimonios de contemporáneos, el ambiente intelectual del poeta... y sobre todo a través de sus lecturas.

Coleridge era, en un grado muy superior a la media, una esponja verbal e intelectual, y las ideas y palabras se le adherían, como "átomos con ganchos", dice Lowes, para combinarse de maneras inesperadas y resurgir a veces muchos años más tarde. Así pues, es éste un estudio (divagante, extravagante, fascinante) de la imaginación, y de la manera en que la intertextualidad trabaja a un escritor desde dentro. Por supuesto no utiliza el palabro de "intertextualidad" que acuñó Kristeva unos cuarenta años después (y hace unos cuarenta años), pero eso no quita para que este libro sea una de las referencias imprescindibles para quienes deseen estudiar a fondo el fenómeno la intertextualidad: cómo un texto procede de otro, y nos lleva a otro; cómo nuestra misma percepción está mediatizada por la textualidad, por los textos que nos han constituido, que afloran unas veces deliberadamente y otras subliminalmente en todo cuanto pensamos y escribimos.

El libro es, como digo, extravagante, es una especie de cabeza llena de ideas que se mueven en todas direcciones (y a la vez tiene un orden, claro). Se puede resumir, incluso -- pero un resumen nos oculta la esencia de este libro, que es la asociación, la manera en que una idea lleva a otra (en la cabeza de Lowes, en la de Coleridge, en la nuestra), cómo no hay idea que sea una isla. Cerca de la mitad del libro son notas, muchas del estilo ese de "no puedo evitar mencionar aquí que...." -- notas que potencialmente se expanden en todas direcciones, y podrían seguir y seguir llevándonos a rincones más extraños de la realidad de los que ya están incluidos aquí, que son muchos muchos... Las referencias a otros libros, por supuesto, son numerosísimas, y así los caminos de este libro se pierden por toda la literatura (pasa un poco en todos, pero en este más - es uno de esos libros que hacen resaltar en relieve uno de los ingredientes que constituyen toda literatura, y que pasan desapercibidos en otras obras). En cierto sentido, pues, es uno de esos libros totales que parecen llegar a los límites de la literatura. No es de extrañar que interesase a Borges. De una de sus notas a pie de página (p. 326) surge la idea central para el ensayo de Borges sobre "El sueño de Coleridge". (Nota 1). Hablando de notas, Coleridge tenía "an incorrigible habit of verifying footnotes" que llevaba su imaginación a nuevas aventuras, nos dice Lowes (p. 34). Lo mismo le pasa a él... Lowes, como su autor "Coleridge not only read books with minute attention, but he also habitually passed from any given book he read to the books to which that book referred" ( 34). Se podría reprochar que este movimiento es sólo hacia atrás, aunque las reediciones de viejos libros, con su aparato crítico y editorial, mantienen el pasado en contacto con el presente, los libros con su recepción crítica posterior, y con otros libros que les siguieron. En cualquier caso, todo libro se combina libremente en la cabeza del lector con otros libros, pasados, presentes, o futuros.

Un texto lleva a otro, y a otro, y las ideas se enlazan como las palabras; "facts pursued farther kept ramifying into other facts, and unforeseen links between them began by degrees to disclose themselves"... (p. 4). Estos enlaces sugirieron a Theodor Holm Nelson la noción de hipertexto, y de hecho Nelson llamó Xanadu a su hipotética biblioteca universal (ahora materializada, mutatis mutandis, en la World Wide Web). Enlaces por los que has llegado aquí, amigo o enemigo lector, el enlace que surge para Lowes "through some electric contact of one mind with another" (p. 147).

El libro explora la noción de imaginación creadora de Coleridge, según la cual el caos de impresiones, textos, asociaciones, etc., en la mente del autor, se recombina para formar una obra nueva y original aunque se pueda seguir la pista de cada uno de sus elementos en otras obras o experiencias anteriores. "the imagination" ...– dice Coleridge– "The true inward creatrix, instantly out of the chaos of elements or shattered fragments of memory, puts together some form to fit it" (en Lowes, p. 52). El pensamiento consciente pone límites a la fluidez de la asociación espontánea. En otra ocasión habla Coleridge de "the streamy nature of association, which thinking curbs and rudders" (p. 68). Lowes descubre una forma más controlada y deliberada en "The Rime of the Ancient Mariner" y una más cercana a la sopa primigenia de la imaginación en "Kubla Khan" - ese poema "proto-surrealista" que decía Kenneth Burke. Lowes mantiene en tensión los dos principios, el pozo profundo de las asociaciones, y la imaginación creadora que da forma; de la potencia de ambos y su interacción surge la poesía.waterfall

Expone Lowes lo que podríamos llamar su propia teoría del iceberg, según la cual en arte lo explícitamente mostrado debe su efectividad a una masa sumergida de asociaciones: "the rich suggestiveness of a masterpiece of the imagination springs in some measure from the fact that infinitely more than reached expression lay behind it in the shaping brain, so that every detail is saturated and irradiated with the secret influence of those thronged precincts of the unexpressed" (p. 219) - es decir, asociaciones que están activas, secretamente, no sólo para el autor que crea, sino para quien lee o contempla la obra. Al hablarnos de asociaciones imaginativas, no nos habla Lowes sólo de la génesis del poema, sino de su forma:  "The incommunicable, unique essence of the poem is its form" (279).

"’All other men’s worlds,’ wrote Coleridge once, ’are the poet’s chaos’." (p. 389). De la reelaboración de ese caos de la experiencia vivida y leída hacemos todos, como pequeños poetas, nuestra propia experiencia vital, y como un orden superior surge la poesía, para Coleridge y para Lowes, como vida intensificada y glorificada. "For the Road to Xanadu, as we have traced it, is the road of the human spirit, and the imagination voyaging through chaos and reducing it to clarity and order is the symbol of all the quests which lend glory to our dust" (p. 396).



NOTAS...

(Nota 1). Borges crea en su texto la visión de un mundo ordenado por secretas correspondencias: Kublai Khan sueña un palacio, y luego lo construye; Coleridge sueña un poema sobre ese palacio, luego lo escribe. Paul Bénichou ("Kublaï Khan, Coleridge et Borges", en Borges: Cahier de l’Herne) reduce la cadena de ensueños a un error de traducción... y nos ofrece, en cambio, la visión de un universo no significativo, en desorden general.

(Nota 2). Entre las fuentes secretas de "Kubla Khan", Lowes sigue la pista a las misteriosas fuentes subterráneas del Nilo. Una asociación de ideas, que ahora interrumpo, me dice que hay una conexión subterránea entre esas fuentes y la fuente milagrosa de mi pueblo, Biescas: La Gloriosa de Santa Elena (con su "half-intermitted burst"). Quizá un día escriba un artículo sobre esa conexión.

(Nota 3). Lowes se identifica con Coleridge, como éste se identificaba con aquéllo que le interesaba con una empatía especial, llevado "by a sort of transfusion and transmission of my consciousness to identify myself with the object" (Coleridge, cit. en Lowes, p. 120). Así, Lowes, como el poeta, también tiene "una visión en un sueño" -- un sueño sobre el poema de Coleridge -- y al despertarse lo anota inmediatamente (p. 369), sin que, esta vez, lo interrumpa ninguna Persona de Porlock como le sucedió al poeta. ¿Será una fantasía ocasionada por el deseo de restaurar aquello que se perdió? En otro momento, está Lowes ejemplificando el funcionamiento de la asociación de ideas con un ejemplo de su propia experiencia, "And off in every direction all the while were shooting other associations, recalling and linking other fleeting glimpses of yesterday, and long ago, and far away. And then the telephone incontinently cut the panorama off" (393). Llamada, sin duda, de Porlock.

(Nota 4). Y quien lea el libro de Lowes oirá hablar de caimanes, y del Viejo de la Montaña y su secta de asesinos drogados, y del número de medusas que puede contener una milla cúbica de agua (23.888.000.000.000.000),  y verá astrónomos chinos tumbados en un observatorio, y oirá a los gigantes de Patagonia maldecir a Magallanes invocando a su dios Setebos, y verá a Lowes extraer de la cesta de la colada camisas almidonadas que son otras tantos niveles de sentido del texto, y oirá hablar en una nota (de los addenda et corrigenda ) de Coleridge, Colridge, Coldridge, Coloridge, Colredge....








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