martes, 9 de febrero de 2016

Retropost #626 (25 de noviembre de 2005): Tom y la Navidad




(Este es el cuento de navidad escrito hoy por Álvaro para los deberes del cole. Hm. Reconozco elementos de los Simpson, de Polar Express... aunque esa no la ha visto).

Hace algún tiempo, cerca de Huesca, vivía un niño llamado Tomás pero le gustaba que le llamasen tom. Vivía en una pequeña casa de campo con su familia, su madre Juana, su padre Antonio, sus abuelos José y María y sus mascotas, Miau, el gato y Toby, el perro. Esta aventura ocurrió un día cerca de navidad y a Tom se le había ocurrido una cosa que no se le quitaba de la cabeza, ¿Existiría Papá Noël? ¿Si existía, cómo sería? ¿tendría barba? ¿sería viejo? ¿o joven? ¿Y si no existía? ¿Quién traía los regalos? Esto y mucho más se le ocurrió a Tom aquell anoche, así que decidió sacarle una foto a quien trajese sus regalos, al diía siguiente sería Navidad, así que tuvo que prepararlo todo aquel día, puso su papá Noël que bailaba y se activaba con el movimiento para que asustase a quien traía los regalos, tropezaría con una cuerda y caería encima de una tabla que lanzaría unas piedras que tirarían la estrella de encima del árbol de Navidad que caería y apretaría el botón de una máquina de fotos escondida en el árbol. Aquella noche se fue a dormir pensando en si montaría bien la trampa. Por la mañana se levantó y empezó a montar la trampa, la dejó lista para aquella noche, se fue a dormir. Aquella noche, por la ventana entró una figura con un saco, bajó las escaleras y fue junto al árbol, activó el Papá Noël, cayó hacia atrás tropezando con la cuerda, cayó encima de la tabla, que lanzó las piedras, que tiraron la estrella, que apretó el botón de la cámara, la figura se asustó y se escondió en alguna parte de la casa. Por la mañana, Tom fue a coger la foto, la cámara era de esas que revelan la foto, pero allí no había ningún Papá Noël, no, había un ser pequeño y arrugado, con una larga barba, pero no era Papá Noël, era demasiado pequeño. Se fue otra vez a la cama, pues aún era muy temprano, le despertaron unos ruidos al lado de su cama, había un ser bajito y con larga barba, sin ir más lejos, el personaje de la foto que, al verle, echó a correr por la habitación., Tom calculó que debía correr a unos veinte km. por hora, lo cual era demasiado para algo tan pequeño, pues no era más alto que la pata de una silla, Tom le persiguió hasta que por fin le acorraló contra la pared, el enano ese le dijo -- atrás gigantón, no te acerques a mí o te convierto en una rana --- Tom retrocedió porque tenía pinta de no estar mintiendo, el enano intentó salir por la ventana con la foto, pero Tom le agarró, el enano le chilló -- ¡Suéltame, esta foto no tiene que verla nadie!-- Tom le dejó en el suelo mientras decía -- tranquilo, no voy a hacerte nada, pero dime quién eres y qué haces aquí -- el enano le contestó -- soy Thor, el más anciano de los enanos del Gran Padre, y estoy aquí para entregarte los regalos en su lugar, pues lo han raptado los horribles trasgos del Polo -- Tom preguntó -- ¿Quién es el gran Padre? -- el enano contestó -- vosotros le llamáis papá Noël -- Tom le preguntó -- ¿existen los trasgos? -- el enano dijo -- sí, y son horribles, por cierto, y ahora, ya que estoy aquí voy a preguntarte algo, ¿eres listo? -- tom dijo -- pues claro, soy el primero de la clase -- el enano dijo -- vale, ¿quieres venir conmigo al polo norte? -- Tom lo pensó, y luego dijo -- por mí, vale, pero y mi familia, ¿qué pensarán?-- el enano dijo -- tu familia no recordará que no has estado aquí durante algún tiempo, y ahora, dime, ¿quieres llevar equipaje? -- Tom asintió y trajo a Toby y a Miau, después dijo -- Pero ¿cómo vamos a llegar hasta ahí? -- el enano, por toda respuesta dió un fuerte silbido y al poco tiempo apareció enfrente de la ventana de su habitación un trineo grande y rojo, tirado por renos y conducido por dos enanos, uno encima de los hombros del otro, Thor subió y le dijo -- ahora tú tomás, y después tus mascotas, -- tom le preguntó -- ¿cómo sabes mi nombre si no te lo he dicho? -- thor le contestó -- los enanos podemos adivinar cosas con la mente -- dicho esto les pasó a todos unos abrigos y Tom se dio cuenta de que habían llegado al polo norte.

Los renos descendieron hasta meterse en una cueva muy grande iluminada con grandes lámparas, había filas interminables de enanos con lanzas y espadas. Thor le dijo que estaban preparados para la lucha contra los trasgos. Tom le preguntó, ¿los trasgos son inteligentes? -- Thor contestó -- no precisamente, suelen ser bastante tontos -- tom pensó durante un rato y después dijo -- vale, he pensado un plan aprovechando estos planos de la ciudad de los trasgos que hay aquí -- Tom les estuvo explicando su plan y después, Thor dijo -- de acuerdo, haremos como tú dices -- Thor salió fuera con quinientos enanos mientras el resto se quedaban con tom.

Los que estaban con tom notaron que había un ruido fuera, como de gritos y golpes, salieron y vieron a los enanos luchando contra unos seres de piel negra, altos, de brazos largos y musculosos y piernas cortas dientes grandes y nariz larga -- los trasgos -- pensó tom, y no se equivocaba, pronto, los enanos, que tenían una gran superioridad numérica, redujeron a los trasgos, pues según se enteró Tom, esos eran todos los guerreros trasgos que había en la ciudad. Os preguntaréis cómo les habían vencido tan rápico, pues bien, Tom había pensado que si eran lo suficientemente tontos, nada más ver acercarse a los enanos, atacarían todos juntos sin pernsar ningún plan, y eso es lo que pasó.

Tom se fijó en que había pocos enanos, la respuesta a esto llegó pronto, de la ciudad llegaron el resto de los enanos y entre ellos había un hombre alto y grueso, con gafas y barba larga, uno de los enanos se le acercó y dijo -- Oh, Gran Padre, éste es el niño que nos ayudó a derrotar a los malvados trasgos. -- Papá Noël se acercó a tom y dijo -- gracias tomás, los enanos me han explicado lo que has hecho para salvarme y te estoy muy agradecido, como recompensa obtendrás el doble de regalos que otros años -- tom dijo -- gracias, pero, tengo que volver a mi casa, mis padres no recordarán nada, pero quiero estar en mi casa. -- Papá Noël dijo -- Así sea -- y Tom, Toby y Miau aparecieron de repente en su casa entre regalos y cartas deThor, cada navidad llegaba por la noche el trineo con cartas de thor y espacio para que tom dejase sus cartas, y aún guarda la foto de Thor para recordar el día en que ayudó a salvar la Navidad.




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