En El lado oscuro
http://blogia.com/el_lado_oscuro/index.php?idarticulo=200505071#comentarios
hay un post sobre el Golem, ese ser de barro creado por un rabino; luego el rabino andaba bajo de empatía y no se hacía totalmente responsable de su creación. Es una historia muy bien retomada en Frankenstein, de Mary Shelley. Le pongo este comentario al post de Luis Muíño:
Dios también anda flojo de empatía. Igual por eso eligió él también el barro como material de fabricación. Borges escribió un poema sobre el golem, que terminaba así:
El rabí lo miraba con ternura
y con algún horror. "Cómo " (se dijo)
"pude engendrar este penoso hijo
y la inacción dejé, que es la cordura?
¿Por qué di en agregar a la infinita
serie un símbolo más? ¿Por qué a la vana
madeja que en lo eterno se devana
di otra causa, otro efecto, y otra cuita?"
En la hora de angustia y de luz vaga,
en su Golem los ojos detenía.
¿Quién nos dirá las cosas que sentía
Dios, al mirar a su rabino en Praga?
--- a este habría que superponerle aquél otro soneto del ajedrez, en el que Borges dice que
Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.Y es que Dios no empatizaba ni con su propio Hijo. Menos mal que a los humanos se nos da, en general, un poco mejor.
¿Qué dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?
—oOo—
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se aceptan opiniones alternativas, e incluso coincidentes: