miércoles, 5 de agosto de 2015

Toco techo en el puesto 5

Dígase que fue en este año de Jhesu Christo de 2015, y en este mes de julio que ya pasó, cuando llegué al puesto más alto al que jamás llegaré, en el repositorio de ciencias sociales y humanidades más importante del mundo, el Social Science Research Network. En el que, dicho sea de paso, Harvard y Stanford se encuentran sobrerrepresentadas, y nuestra universidad de Zaragoza se encuentra infrarrepresentada.

He llegado al número 5.

5 de entre los 30.000 autores más visitados, que son los que computan para hacer las estadísticas en esta red.



SSRN 2015-8.1


Pero no soy el 5 más visitado, ya querría yo. Estoy en este puesto tan elevado por número de artículos subidos este año. En este detalle de mis datos se ve más claro qué es qué. Por ejemplo, destaca aquí que según el criterio principal usado aquí, no estoy en el puesto 5, sino en el puesto 610.


SSRN 2015-8.2

610 por número de artículos bajados por los lectores durante este último año ("Total New Downloads").  Según el siguiente criterio, 71 artículos he subido este año (unos mejores que otros, admitiré), y así he llegado a este puesto 5 que no superaré.  Mis descargas este último año son menos ambiciosas, y estoy el 21.782 de los 30.000. Bueno, no, en realidad estoy el 21.782 de 280.000 autores en total, que no está tan mal, estoy entre el 10% más leídos. Nota de nueve y pico, por seguir con mi media histórica.

Un índice muy bueno, y algo menos evanescente que ese escalón 5 del pódium, es éste: por número de artículos contribuidos por todos los autores del mundo mundial, en los últimos veinticinco años, desde que se inventara la Web, estoy en el puesto número nueve.


SSRN 2015-8.3


He escrito mucho, en efecto. Aunque últimamente, tanto tiempo loo mis logros, que apenas me da tiempo a escribir más. Se secó el hontanar, hasta nueva orden.


Este gráfico que sigue, que ya lo quisieran en Wall Street, es otra presentación de mi ascenso hasta el cinco. No se engañen, no continuará la tendencia alcista. Vendan ya.

SSRN 2015-8.4


Y el gráfico que menos tiene de fuegos artificiales lo dejo para el último. Sube más despacio, sube constante, y sube hasta un puesto más modesto: al haberse distribuido once mil artículos míos por aquí y por allá, estoy en el puesto 1.889 en el ránking de autores más leídos (aquí) en humanidades y ciencias sociales.


SSRN 2015-8.5

Una manera menos modesta y más molesta de ponerlo es que producir, produzco mucho, pero no destaco precisamente por lo mucho que se lee lo mucho que produzco. Y sin embargo no es mal puesto: estoy, medido objetivamente en términos de influencia por estos abnegados robots, y por the wisdom of academic crowds, en el primer punto de esta fila en la que cada puntito son dos mil autores académicos.


























































































































Son muchos puntitos.

Aprovecharé para recordar en este penúltimo punto que una comisioncilla inepta (inepta o peor que eso) de la CNEAI me ha denegado el último sexenio de investigación, y que la judicatura les ha dado la razón. Este mismo julio ha sido, para contribuir a la belleza simétrica del asunto. Así va el país, con semejantes jueces y con jueces semejantes. Para muestra un borrón—vean aquí una del género grotesco.

Bueno, pues éste fue el año en que llegué al tope (a mi tope) en este rinconcillo de la red, uno de los últimos y raros concursos en los que me meto. Adiós entonces, que a partir de aquí ya vamos descendiendo y esa es otra crónica, ya para gustos especiales. Lo malo de llegar a la cumbre es que cualquier paso que des ya te lleva cuesta abajo, y de ahí a la mar.


Velero con gallardetes



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