lunes, 31 de agosto de 2015

Retropost #159 (23 de marzo de 2005): Mi alma (y su recambio)




Oscar se queja llorando: "Buaaa....! No tengo alma! Tú no me has dado un alma! Buaa....! Mamá sí que me gualda un alma. Está muy alta. Es plana, es amalilla y negla. No me la deja cogel." Qué tielnos son.



Paseamos por la calle:
- Mira, ¡bebés invisibles! ¡qué guapos!
- Y esa señora... qué crueles, hacerle eso a una señora embarazada, ¿quién le habrá cortado la cabeza tan bien? Swissh!
- Alguien...¡ o algo! Fíjate que el corte es muy liso. Nada humano, seguramente.
- Pero... es que ¡ninguno de ellos son humanos! lo parecen, pero ¡no son humanos!
- ¡Bláster pesado! ¡¡Prrrrhshshhshshñprrrrrr!!
Y esto sólo viendo maniquís por los escaparates... Demasiadas películas americanas.


La de hoy, Robots ("Blovots" según Oscar), va de un ambicioso robot, ejecutivo agresivo que desvía la finalidad de la empresa capitalista de la oferta de servicios a la obtención del mayor beneficio; es convenientemente derrotado por el joven robot prota, que restaura al viejo inventor trasteador y reciclador de antes, y el antiguo sistema en el que las piezas viejas se reparan y aprovechan. Según el ejecutivo agresivo, había que suprimir los recambios en favor de las "actualizaciones", carísimas y que daban un cuerpo nuevo a los robots tirando el viejo (body technology, aplicado a la mente también, claro). Pues me parece que debe ser el ejecutivo tiburón el que está al mando aquí fuera de la película, porque como intentes reparar un ordenador viejo pues igual lo consigues, pero te sale casi como si te comprases una "actualización" de esas...


Hoy nos vamos a la Universidad, creía que me libraba por ser San Braulio, patrono de la misma, pero no; hay que ir a recoger un ordenador que dejé a reparar ahí al lado, un Mac reliquia de hace más de diez años, y me cuesta la broma un pico... Me devuelven, claro, el ordenador con el alma "actualizada", y la vieja en una bolsa. Me recuerda una vez que petó el de mi despacho, y me dieron a elegir entre "actualizarlo" y repararlo. Yo dije: repararlo. Y me apunta el técnico en el parte: "piezas defectuosas a reponer: 1 ordenador iMac".... No te jodes, Herodes. Así yo también reparo ordenatas, y me hago técnico de a 50 euros la hora.

En fin, igual Álvaro aprovecha el mac viejo. Lo tengo frito haciendo ejercicios de mecanografía, no sé si aún se llama así, ¿cibergrafía quizá? ah, no, "tratamiento de textos", aunque con el boli también se tratan los textos... Y nos llegamos también en el mismo viaje con un par de nenes a una librería de segunda mano a elegir un libro para cada uno. Ivo elige "Pegatinas terroríficas: Brujas y brujos". Álvaro se ha comprado un libro de "Guía de Campo", que es lo que le va (ahora mismo está mugiendo vigorosamente, porque está en el capítulo de las vacas).


Nos vamos a Biescas, por cierto. Ayer hacía tiempo de irse a dar el primer baño, y hoy en cambio llueve; a ver qué nos espera por allí. Un recado se me queda sin hacer: tengo que pasar por Hacienda a ver si me devuelven de una vez lo que me deben del año pasado... increíble pero cierto, claro que supongo que me pagarán unos sustanciosos intereses por el retraso, ja. Pues a la vuelta de Biescas será: tenemos las vacaciones bailadas con los críos, ellos la semana de Semana Santa, y nosotros la siguiente; así que sólo coincidimos en los festivos. Pues hale, a ver procesiones: me decía un alumno Erasmus que las encontraba siniestras, y le tuve que asegurar que no se trataba de grupos especialmente fanáticos ni nada... aunque el comentario de Oscar, el otro día viendo la primera procesión, fue que "en lealidad, son clones". Y ahora le invitamos a ver una procesión que está pasando por debajo de casa, y dice "Yo no quielo vel los capuchones. Es que me malean. Me malean con sus tamboles".






—oOo—





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se aceptan opiniones alternativas, e incluso coincidentes: