sábado, 22 de agosto de 2015

Retropost #143 (7 de marzo de 2005): Cómodamente aplatanados







He probado un programa de recopilación de blogs para Mac que me envía JMC, se llama NetNewsWire Lite, y puede encontrarse aquí.

Resultado: el programa es muy útil con los blogs con los que funciona, pero de mi lista de blogs preferidos, la mitad más o menos son invisibles para él (al parecer todos los de Blogia, entre otros). Lo mismo me pasa con un agregador de Sage que se le emplasta al Mozilla Firefox. O sea, que hasta que no vayamos todos marcando el paso del progreso, no habrá sistemas de agregación fiables, y habrá que seguir visitando los blogs a pulso (¿O igual es que yo lo hago todo mal con esos programas por alguna razón? Imposible saberlo). En cualquier caso, no está tan mal eso de tener que ir de propio a los sitios: quien algo quiere algo le cuesta; desde luego yo con el blog a pedales en la página web no soy quién para decirle a nadie que está mal cableado. Aunque supongo que al final acabarán imponiéndose los sistemas más cómodos; es lo que creía yo que hacía al duplicar el blog en una plataforma, pero ni aun por esas, parece.

En relación indirecta con todo esto, leo un artículo de Wired (http://www.wired.com/news/culture/0,1284,66785,00.html?tw=wn_tophead_3)
sobre Christine Rosen, que denuncia cómo los nuevos medios, por su proliferación y por la aparición de medios de selección de noticias, favorecen "Comfortably Numb Relations" (en alusión a la canción de Pink Floyd), o sea, relaciones cómodas pero un tanto dormidas y amodorradas con los demás, cada uno encerrado en su mundillo comunicativo propio, reinando sobre el mando a distancia, seleccionando sus propios canales de televisión con TiVo, sus propias noticias preferidas, sus propios protocolos comunicativos, sus medios electrónicos (proliferantes y con frecuencia incompatibles con otros), etc. etc. El futuro es Matrix, coflaos todos delante todos de la tele, pero no viendo el mismo programa, como en Matrix, sino programas distintos y con tecnologías incompatibles, al parecer; ¡y aún parecía aquéllo de Matrix un mal rollo...! En su artículo, Rosen emplea un término a la moda, "egocasting", derivado del "podcasting" y del iPod tan de moda ahora (parece necesario acuñar un término modish para llamar la atención sobre un fenómeno.que afecta especialmente a quienes son víctimas de esa moda). El "egocasting" sería el cultivo extremadamente personalizado y estrecho de los propios gustos. Es una cosa adictiva, especialmente si se refuerza con ceremonias, protocolos y barreras tecnológicas que pasan de ser medios a convertirse en el foco de la atención del adicto (a sí mismo, o a sus gustos, o a sus maquinitas). Debo ser un caso típico. La cuestión es si esos medios llegan a utilizarse para crear pequeñas comunidades de gustos parecidos (relativamente aisladas unas de otras...) o sólo una comunidad de una única persona, un auténtico ego-trip. Vamos, que depende de la capacidad de la burbuja construída, ya que todo mundo en última instancia es una burbuja (Drummond dixit), y la vida consciente es quizá el patrón básico de toda adicción.

Nada es totalmente nuevo, y siempre hemos seleccionado lo que nos gusta y nos hemos dedicado a ello con insistencia y afición. Y en cuanto a los peligros... bueno, tampoco son de hoy; es significativo que Rosen emplea como alegoría de la tecnología contemporánea uno de los cuentos de Forster que utilizo en mis clases de comentario de texto, "TheMachine Stops", escrito hace pronto hará cien años. Es uno de los primeros cuentos sobre un mundo donde las máquinas crean una realidad donde las relaciones humanas quedan... maquinizadas, y los humanos se comunican uno con otro a través de la pantalla y del filtro de la máquina; o más bien están cada uno frente a su pantalla y aislados uno de otro. Cuando Forster lo escribió sólo existían el fonógrafo y el telégrafo, apenas la radio, el cine y el teléfono; y sin embargo es quizá el primer cuento sobre Internet y las videoconferencias, y da una visión muy negativa de un mundo donde la espontaneidad es una puerta tapiada. Al final, "the machine stops", pero ya es demasiado tarde.

Y aquí está la canción de Pink Floyd, una que solía oir yo a finales de los setenta, de The Wall:

Pink Floyd
COMFORTABLY NUMB

Hello?
Is there anybody in there?
Just nod if you can hear me.
Is there anyone home?
Come on, now.
I hear you’re feeling down.
Well I can ease your pain,
Get you on your feet again.
Relax.
I need some information first.
Just the basic facts,
Can you show me where it hurts?
There is no pain, you are receding.
A distant ship’s smoke on the horizon.
You are only coming through in waves.
Your lips move but I can’t hear what you’re sayin’.
When I was a child I had a fever.
My hands felt just like two balloons.
Now I got that feeling once again.
I can’t explain, you would not understand.
This is not how I am.
I have become comfortably numb.
Ok.
Just a little pinprick.
There’ll be no more ...Aaaaaahhhhh!
But you may feel a little sick.
Can you stand up?
I do believe it’s working. Good.
That’ll keep you going for the show.
Come on it’s time to go.
There is no pain, you are receding.
A distant ship’s smoke on the horizon.
You are only coming through in waves.
Your lips move but I can’t hear what you’re sayin’.
When I was a child I caught a fleeting glimpse,
Out of the corner of my eye.
I turned to look but it was gone.
I cannot put my finger on it now.
The child is grown, the dream is gone.
I have become comfortably numb.

Va sobre la adicción a las drogas como creadora de una burbuja de irrealidad, pero podría leerse como alusiva a la adicción a la comodidad y a la insensibilidad, y a la irrealidad, en general. ¿Quizá a las relaciones personales electrónicamente mediadas? Si se convierten en un muro, ya sabes... tear down the wall.




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