Subiendo puestos imaginarios

En mi carrera contra mí mismo, o contra el mundo, en el SSRN, todavía sigo subiendo puestos, a modo de un pesado pájaro gordo que volando hacia arriba, ha dejado de aletear, pero miren, aún sube por pura inercia, de momento, y por poco tiempo.

No subo en todos los parámetros. De hecho estoy tocando techo como hace un mes—esto indica que en esta primavera en que cumplo cincuenta y cuatro primaveras, llego a mi posicionamiento más alto, y luego pliego mi carrera oficialmente, porque para qué apurar lo que no da más de sí.

En el posicionamiento de mayo de los principales 30.000 autores salen así mis datos:

Traduzco: el posicionamiento principal (579 sobre 30,000, o sobre 280.000 autores totales) atiende a la actividad de mis lectores en el repositorio: estoy en el puesto 579 mundial, que no está mal. He subido, he subido, y soy de los académicos más leídos del mundo... en este repositorio. Claro que mis colegas no se me pueden comparar, porque ni siquiera suben sus obras a este repositorio. Quizá deberían, siendo como es el principal y mejor organizado a nivel global.  De momento, concursamos los que concursamos, sólo 280.000 personas.  En número total de descargas sigo subiendo apreciablemente, pero estoy (claro) mucho más bajo: el 1974 mundial.

El puesto 8 que tengo en número de artículos recientes (éste sí es mucho más alto y realmente destacado) se ve mejor aquí:

Este puesto tan alto depende no de la actividad de los lectores, que yo no controlo, sino de mi actividad. Humo, vamos. Ya he bajado aquí desde mi cénit en el número 6, hace un par de meses,  y es de esperar que seguiré bajando, deprisa. 

También depende de mi actividad constante este otro gráfico, menos inestable, en el que aún subo, y que me sitúa en el puesto 14 mundial por número de trabajos aceptados. Debajo, eso sí, de Pablo Fernández, que no sólo tiene más trabajos que yo sino que es el más leído a nivel mundial—no está en el puesto 579, sino en el uno. Es otro nivel, qué les voy a decir—pero mis escritos son más divertidos.

En este posicionamiento, idealmenta al menos, aún estoy en condiciones de competir, por número de trabajos subidos, si mantengo el ritmo. Es lo que parece prometer este gráfico:

Pero les anticipo, más bien, una brusca inflexión horizontal que pronto vendrá, hasta llegar a la pendiente plana de los clásicos.... o de los clásicos sin obras póstumas. Es bonito sin embargo ver cómo he subido puestos dede el 53 hasta el actual 14; es un gráfico de los que gustan en Wall Street, así que aquí lo dejo colgado en mi muro, y lo enmarcaré con un marco de un píxel de espesor.

Remontándome al 1982