jueves, 28 de junio de 2012

Asignación docente con cara de póker

Reunión hoy para decidir la asignación docente del año que viene, tras el maregmágnum del ya conocido como Decretazo. El Director nos dice que no se han recibido instrucciones específicas al respecto sobre la elaboración del POD y la aplicación del Decreto: que éste está en vigor según dice el Ministro, y que la Universidad sin embargo parece dispuesta a ignorarlo (sin ponerlo por escrito, según parece)—al menos, lo ha rechazado públicamente (aunque el rector ha dicho también que está en vigor) y no ha insistido en su pertinencia a la hora de calcular la asignación docente. Un poco como haciéndose la sueca, la Universidad, y que cada cual haga lo que buenamente le parezca, individuos y departamentos.... Aunque, aquí les esperamos, a la vuelta de septiembre nos dirá la propia universidad, no me cabe la menor duda, cuando los departamentos pidan personal, o se quejen de que no pueden cubrir la docencia: "ah, pero tienen ustedes un cupo de profesores que están por debajo de su docencia según el Real Decreto...." Ya me parece que lo oigo desde aquí, por anticipado. La Universidad, mucho indignarse y protestar santurronamente, pero luego hay que morir al palo para ahorrar, y atenerse a la normativa. De momento mandamos esta propuesta de asignación docente así de puntillas, y a ver qué pasa, si ponemos cara de póker.

En fin, en mi departamento la gente parecía partir hoy, en la reunión de asignación de docencia, de que "el Real Decreto no lo vamos a aplicar aquí"—y en efecto el resultado ha sido que los posibles candidatos a aumento de docencia no se han puesto a 32 créditos espontáneamente, en lugar de los 24 tradicionales.
Los catedráticos han dado el tono comenzando la reunión y descargándose todo lo que han podido, con ley y sin ley, apelando a cargos de coordinación y normativas internas y demás, para quedarse con la mínima docencia pero siempre sin apelar al Real Decreto. Hay que presuponer (el valor se les supone) que tienen sus sexenios en orden. Pero en algún caso el invento no ha funcionado igual de bien, y tanto la Dra. Penas como yo hemos manifestado que según el Real Decreto nuestra carga docente no es de 24 sino de 16 créditos. Y tras un breve desconcierto, la Dirección se ha limitado a tomar nota con cara de póker (y van dos pókeres). Frente a un sistema saliente, y uno entrante, cada cual se ha atenido al más conveniente, dentro de la indefinición ambiental. No sé si nadie más se ha apuntado a las descargas... ah, sí. Martínez, una profesora no tan anciana como yo, también entra en modo Real Decreto. No sé si en su caso habrá murmuraciones (mumble, mumble...).

Como haya sido la tónica general en la universidad, esto de apuntarse sólo a las maduras, y no a las duras... me parece que vamos aviados.  Como les digo, en septiembre sabremos más. Aún seguimos pendientes de una posible normativa que aclare la aplicación del famoso Real Decreto, que por aquí hay muchas cosas que no se entienden, sobre todo si resultan perjudiciales o contrarias a los intereses.


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