Un momento curioso (e irrepetible, supongo) de la cultura europea en el siglo pasado, esta conjunción del alemán, el latín, la morisma y el Pato Donald. Por casa andaba, de cuando estudiábamos idiomas, y mi padre se hacía con materiales diversos e inopinados. Y si no daba con ellos a su gusto, él mismo los preparaba: también tenía yo cassettes en latín, grabados por él. Ubi sunt....
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