martes, 26 de octubre de 2010

The Chase (La Jauría Humana)

Una buena película nos vemos en la Uni, cerrando el ciclo "la ley de la masa": The Chase (La Jauría Humana) (1966)" —en IMDb    http://www.imdb.com/title/tt0060232/

 


 

 
Una población sureña, años 50-60, dominada por el magnate del petróleo y filántropo opresivo Val Rogers. Todos piensan que el protagonista, el sheriff Calder (Marlon Brando), que le debe su puesto a Rogers, se debe también a sus intereses. Como se deben todos. La película consiste en una crisis en la que Calder tendrá que demostrar su madera, actuar con independencia, sufrir una imperial paliza, y abandonar el pueblo tras imponer la parte de ley, poca, que allí se puede imponer.

La crisis se debe a que el hijo de Rogers, heredero insuficiente y fracasado, tiene un matrimonio de conveniencia, impuesto por su padre. Y está liado con su amor de infancia Anna (Jane Fonda), chica guapa pero poco presentable en la buena sociedad—ahora esposa de un presidiario y antiguo amigo, Bubber Reeves (Marlon Brando).  Bubber se acaba de fugar y se ve implicado en un asesinato que no ha cometido; siempre ha atraído los males y continuará haciéndolo. Ahora el pueblo está ansioso por su historia y su captura, la persecución será una especie de fiesta colectiva mezclada con borrachera del sábado noche. Mientras, van saliendo a la luz las pequeñas y grandes miserias del pueblo: adulterios, frustraciones, abusos, matonismo, racismo, cotilleo frenético y delirante... Bubber busca a su esposa, y envía como mensajero a un amigo negro que le debía un favor. Cuando lo sorprenden en el cuarto de Anna, hay un intento de linchamiento, —y el sheriff Calder empieza a retratarse ante sus conciudadanos, al pararles los pies. Luego resiste las presiones del magnate Val Rogers, que teme porque su hijo está en peligro. Pero el resentimiento ambiental está a flor de piel, la borrachera, la fiesta y la violencia van in crescendo, y unos ciudadanos racistas le dan una soberana paliza al sheriff. Luego una muchedumbre localiza a Bubber (y a Anna y a Rogers junior) en una chatarrería, lo rodean, prenden fuego a todo en una noche de verbena linchadora, en la que Bubber es a la vez el héroe popular y la bestia a perseguir.

Y esto es un aspecto muy interesante de la película, cómo la violencia surge por cuestiones indirectas, por las limitaciones, rencillas y frustraciones del pueblo—ante la inconveniencia de enfrentarse al magnate Val Rogers, o ante las frustraciones sexuales de tal o cual personaje, o ante el deseo reprimido de acogotar a los negros, acaba siendo Bubber la víctima casi accidental de la violencia de los ciudadanos. Es muy interesante el tratamiento de la dinámica del pueblo pequeño, tipo Winesburg, Ohio, y la caracteriología local. Y sobre todo la cuestión del racismo—pocas películas americanas de la época hay donde se exponga tan abiertamente el apartheid sin reglas, basado en sobreentendidos y opresión ambiental, que regía el Sur hace cincuenta años. Pero quedan claras las diferencias entre unos personajes y otros; el sheriff es impecable en su trato con el ciudadano negro, y eso contribuye a atraerle las iras de los gallos del vecindario.

Y qué ritmo, llevado magníficamente, hasta la brutal paliza recibida por el sheriff primero, y luego hasta el asesinato de Bubber—a manos de Edwin Stewart (Robert Duvall), un oficinista baboso y cornudo, un don nadie supuestamente inofensivo, un frustrado que temía a Bubber, y que además tenía mala conciencia por haberlo acusado falsamente cuando eran chavales. Todo un emblema de cómo los fenómenos sociales absorben energías que circulan subterráneamente, interactuando de modo complejo, y que las causas de la violencia muchas veces no se encuentran en el lugar más aparente.  El sheriff apalea al asesino y lo arresta, pero no cambia la naturaleza del pueblo. Y al día siguiente lo abandona con su esposa. En los disturbios también resultó herido Rogers junior. La película termina con el patriarca dando a la tiznada Anna (Jane Fonda), viuda de los dos, de él y de Bubber, la noticia de su muerte. Se aleja ella andando de la mansión donde no la querían ni antes ni ahora.

¿Una película de Marlon Brando? ¿Con Jane Fonda, Robert Redford, Robert Duvall y toda una serie de actores estupendos? ¿Con guión de Lillian Hellman? ¿Y dirigida por un excelente director que yo no conocía, Arthur Penn? Lo que les digo, una obra maestra que muchos no deben conocer, como me pasaba a mí. La debieron echar por la tele allá por los años setenta, supongo, pero tantas cosas nos hemos perdido... Esta no conviene dejársela pasar.

The Chase. Dir. Arthur Penn. Screenplay by Lillian Hellman, based on a play by Horton Foote. Cast: Marlon Brando (Sheriff Calder), Jane Fonda (Anna Reeves), Robert Redford (Charlie 'Bubber' Reeves), E.G. Marshall (Val Rogers), Angie Dickinson (Ruby Calder), Janice Rule (Emily Stewart), Miriam Hopkins (Mrs. Reeves), Martha Hye (Mary Fuller), Richard Bradford (Damon Fuller), Robert Duvall (Edwin Stewart), James Fox (Jason 'Jake' Rogers), Diana Hyland (Elizabeth Rogers), Henry Hull (Briggs), Jocelyn Brando (Mrs. Briggs), Katherine Walsh (Verna Dee). Music by John Barry. Horizon Pictures / Columbia, 1966.

 
 
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