Washburn Cumberland
Dándome una vuelta por Valencia, he entrado con Susi en una tienda de música, y he empezado a probar guitarras. Así sin comerlo ni beberlo, me he comprado mi tercera guitarra, una Washburn Cumberland. Acústica, para no variar; ya me he instalado en este género y no doy para más. El dependiente me dijo que qué buscaba; yo le dije que una especie de revelación... A ver si con ésta me llega. Me gustaba cómo sonaba, en especial amplificada, eso fue casi la revelación. Y desde luego, decidirse a comprarla siempre es un impulso de inspiración. Así que me la llevo a casa waiting for the miracle; el no se sabe qué especial tendré que añadirlo yo de mi cosecha, y trabajármelo, que no todo lo hace el instrumento.
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