miércoles, 31 de marzo de 2010
Inconscientes
Estrenado ya, después de sus averías, el Gran Colisionador de Hadrones, los científicos brindan con champán y se felicitan de que no se creó ningún agujero negro ni ninguna reacción en cadena imparable. Aquí hay más información al respecto, con el comentario de los que se ríen de los agoreros.
Desde luego, es para felicitarse que (al menos en esta ocasión) no hayamos petado todo el planeta para avanzar unos cuantos currícula y proyectos de investigación.
Viene a ser como quienes, con los primeros experimentos con reacciones en cadena, se reían de quienes hablasen de la construcción de bombas atómicas, o de quienes temiesen que iba a volar por los aires la pila atómica. Estos científicos que desarrollaron la bomba atómica tampoco estaban construyendo ningún artefacto letal, eran gente de ecuaciones.
Que le cuenten esos chistes a los de Hiroshima, o a los de Nagasaki.
O a todos los que nos hemos criado en la guerra fría, con el mensaje (inaudito antes para la Humanidad) de que podíamos morir de modo súbito, nosotros y todo lo que conocíamos, en unos pocos segundos, quizá sin aviso previo.
Los arsenales atómicos allí siguen, "reducidos" (en sus cabezas obsoletas) por Obama y otros benefactores de la Humanidad. La espada de Damocles ésta no se irá—más bien se le irán sumando otras. A ver quien cree que el asunto éste de los hadrones no va a tener aplicaciones militares. Que levante la mano.
Así que sigan brindando, que corra el champán. Y enhorabuena por el currículum. Me atrevo a decir, por poco que entienda yo de colisiones de hadrones, que los que están llevando a cabo estos experimentos no conocen ni la milésima parte de lo que deberían conocer para estar manejando la energía que manejan, y jugando con los peligros hipotéticos que (quizá sólo quizá) se corren. Que vuele ya no la civilización, sino todo el planeta, por ejemplo. Eso sí sería un mérito histórico en cualquier currículum.
Así que muy contentos de que no se haya formado un big bang ni un agujero negro, satisfechos de que sus ecuaciones resultaron acertadas.... Canallas.
Aunque vivo casi de espaldas a lo que sucede en el mundo, algo me llegó del "Gran Cañón" y sus pruebas. Menos mal que les funcionó el invento. Después de leer tu artículo, sólo puedo decir que estoy completamente de acuerdo.
ResponderEliminarSon unos canallas.