jueves, 17 de septiembre de 2009

El pentágono de la comunicación

Comentario a un post sobre evolución y comunicación, "Transforming our Natures", en Babel's Dawn, de Edmund Blair Bolles. El autor habla del "triángulo de la comunicación", con el hablante, el oyente y el tema como sus vértices (la tesis principal de este blog es la importancia de la dirección de la atención del otro a un tema o asunto, como clave del origen y evolución del lenguaje).

I would suggest a fourth tip to the triangle... or perhaps a fifth too. Speaker, listener, topic and language/discourse/symbolic world of each of them. The respective symbolic worlds (or languages) they bring to the situation require adaptation to the topic, and to each other: negotiation, communication, and yes, lots of directed attention too!

Supongo que los dos elementos que añado estaban comprendidos, en el triángulo a que alude Bolles, en el complejo del "hablante" (o sea, "hablante más su discurso o lenguaje") y "oyente" (= "oyente más su discurso o lenguaje"), y no serían sino una especificación. Naturalmente, se podrían especificar más elementos de la comunicación, e ir convirtiendo así el triángulo primero en pentágono y luego en círculo. Las abstracciones son útiles, sin embargo, para dirigir la atención, que es de lo que se trata.

Este sería el pentágono de la comunicación:




Aunque así queda bonito, cada línea debería ser diferente (en color o trazo) pues cada una representa una relación o una operación semiótica diferente. 

Por ejemplo, la línea que une el "discurso del hablante" con el "tema" puede conceptualizarse como la relación entre una situación, suceso, objeto, etc., y su representación o conceptualización en el discurso del hablante. Este decalaje/relación aparece distinto visto desde el polo del hablante (lo medirían las dos líneas que van desde "hablante" hasta "discurso del hablante" y "tema") y visto desde el discurso del oyente. El oyente, escuchando o leyendo la descripción que hace el hablante de un objeto, o su narración de algo, o su tratamiento y acercamiento a un tema (por ejemplo, de este hablante a este tema), responde también simultáneamente al tema (tal como él lo entiende) y al tema tal como aparece representado en el discurso del hablante. Esto está mediatizado, evidentemente, por el propio lenguaje o discurso de este hablante, y se entabla aquí toda una serie de retroalimentaciones o círculos hermenéuticos

Así, volviendo a las líneas, si bien parecerían tener sentido de entre las líneas internas (las que hacen la estrella) sólo las que se refieren a la atención o conceptualización consciente del hablante y del oyente, las que salen de sus vértices, también se puede añadir la línea transversal que va del "discurso del hablante" al "discurso del oyente": aunque esos discursos no se comuniquen entre sí directamente, sí son cotejados más indirectamente por las actividades mentales o semióticas del hablante y del oyente, y se influyen mutuamente en el proceso comunicativo.

Así pues, podría concebirse la comunicación como una circulación incesante en todas direcciones a través de las líneas que componen el pentágono y la estrella inscrita en él, y cada línea debería completarse en sus extremos con flechas que indican el doble sentido de la retroalimentación que se da en todo este proceso.




CyberNetics


—oOo—

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se aceptan opiniones alternativas, e incluso coincidentes: