Cataluña es hoy un caso de estudio de qué es el totalitarismo:— Javier Torrox (@Javier_Torrox) 19 de abril de 2019
1. El delator, que denuncia a quien no obedece al régimen.
2. El régimen, que toma cartas en el asunto y anima a sus afectos a delatar a sus vecinos con un formulario.
Y todo esto por el delito de hablar en español. pic.twitter.com/jnoHwkfJj0
No pudieron con ella. Su falta de educación les delata. pic.twitter.com/U4NaXIbhF5— Pablo CG (@pablocast13) 18 de abril de 2019
El catalán no es ni mejor ni peor que otras lenguas minoritarias, y está muy bien para que lo cultive quien le interese. Pero con su imposición como shibboleth y con su uso para perseguir al español, esta gente lo está haciendo aborrecible.
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