Llevo todo el año, desde que cumplí los 55, completando el currículum vitae; no digo haciendo muchos méritos nuevos, sino sobre todo añadiendo enlaces a publicaciones de las que andan por la web, y muchos por repetido y tripitido, en un repositorio, y en otro, y otro requetepositorio (Por suerte, no añado todas las publicaciones electrónicas, y aun así me repito más que el ajo).
En fin, sea como sea, hoy cumple mi currículum la cifra redonda de 800 páginas. Esta es la dirección abreviada donde puede bajarse en PDF mi currículum actualizado. (Uf): http://bit.ly/jaglcv
Y además incluye enlaces activos, con lo cual casi matamos dos pájaros de un tiro, y lo podría llamar Opera in absentia et in praesentia, puestos a poner titulajos en latín.
O sea que se puede leer como currículum o como portal a las Obras Completas. Sin embargo, no llegando al nivel, ni al nivel de autocomplacencia, de James Joyce, me permito aconsejar al público que no dedique sus días y sus noches íntegras al examen de mis obras. Que igual se llevaban una decepción.
O, por qué no, una agradable sorpresa, que ya vale de ser negativo ("Idiota, habla siempre bien de ti mismo", nos aconseja Ricardo III). En realidad, hay allí un poco de todo, como en botica.
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